Paco Martín (amigo personal de Ángel Nieto): "Todo lo que es el motociclismo a día de hoy es gracias a Ángel Nieto"

Paco Martín conocía a  Ángel Nieto desde que eran prácticamente unos niños. Hablamos con él para que nos cuente cómo era el 'Maestro', cómo empezó o algunas de las anécdotas que vivieron juntos

 1.      ¿Cómo era Ángel Nieto de joven, cuando usted lo conoció? ¿Se vio rápido que iba a ser un gran piloto?

 “Ángel y yo nos conocimos con 13 o 14 años, y nos gustaban tanto las motos que dejamos yo el colegio y él la pollería de sus padres para montar un taller. Pero Ángel lo que siempre había querido era correr, tenía una especial atracción por la competición. Así que en un año decidió irse a Barcelona, con una mano delante y otra detrás, a la fábrica de Bultaco, y estuvo un montón de días en la puerta diciendo quién era y que quería ser campeón del mundo. Al principio la gente que lo veía no se lo tomaba en serio, pero un día se fijó el presidente de la marca, el señor Andreu Rabasa, preguntó por él, todo en catalán, y le dejó entrar a trabajar en la fábrica, barriendo el suelo. En seguida se movió al Departamento de Carreras, que era la zona más limpia del edificio por supuesto. Al cabo de un tiempo, le dieron una oportunidad para correr con una moto antigua, la limpió, la puso a punto, y pudo competir en el Trofeo Carlos III, puntuable para el Campeonato de España. Con una moto inferior (los oficiales de Derbi eran Busquets y Cañellas), acabó cuarto, y además tuvo la suerte de que la carrera la vio Andreu Rabasa, que obviamente se fijó en él.”

2.      ¿De dónde le viene a Ángel su pasión por las motos?

“Pues de pequeño, de una moto que veíamos cuando salía del colegio que se metía siempre en el mismo callejón. Nos encantaba aquello a los dos, y los años pasaban y cada vez nos gustaba más. Fue por eso por lo que decidimos dejar nuestras vidas para montar nuestro propio taller, y vivir del mundo de la moto. Luego fue cuando Ángel, al año de llevar el negocio, hizo el viaje que te he dicho a Barcelona porque tenía el sueño de ser campeón del mundo, y vaya si lo cumplió…”

3.      ¿Cuándo despuntó por primera vez?

“Además de aquella carrera que te he dicho, le dejaron correr en Montjuic en el Gran Premio de España en el año 1963, con 16 años, y ahí se le vieron las maneras. Le permitieron tener una moto con las mismas prestaciones que Busquets y Cañellas, y aunque en la segunda carrera, en Clermont-Ferrand (Francia) se dio un golpe muy fuerte, ya era un hombre a tener en cuenta por la fábrica (Derbi). Al año siguiente corrió el Campeonato de España con Ducati, en el equipo español (en el italiano estaba Spaggiari). Recuerdo que les ganó una carrera a todos estando cuarto hasta la última vuelta, y ahí ya se dio cuenta de que tocaba tirar y los dejó a todos clavados. Era un tipo especialmente listo, y que manejaba muy bien toda la estrategia”

4.      ¿Alguno de sus métodos para ganar carreras?

“Ángel era muy listo, muy zorro, sabía jugar muy bien con los demás pilotos y con los elementos externos del circuito. Me acuerdo que muchas veces, en la recta de meta se levantaba para que el aire le frenara y hacer pensar así a sus rivales que iba más lento de lo normal, pero luego en las apuradas de frenada les sacaba a lo mejor diez o 15 metros. Como te he dicho antes, era un gran estratega, yo no he visto a nadie manejar como él las diferentes situaciones de carrera, era algo único en él”

5.      ¿Puede contarnos alguna anécdota que viviera usted con él?

“Recuerdo un día que estábamos en Madrid, y teníamos que ir a Sevilla a que corriera una prueba del Campeonato de España. Fuimos en coche, y le 'pisaba' tanto que lo averió nada más salir de Madrid. Ángel no podía estarse quieto nunca. Alquilamos otro coche y con él llegamos hasta Córdoba, y ahí se nos volvió a estropear. Pusimos ‘verde’ al hombre que nos lo había vendido, y lo dejamos allí mismo. Llegamos en taxi a Sevilla, sin haber dormido, y Ángel se fue directo a correr, sin haber rodado ni hacer entrenamientos. Y ganó, otra vez, tirando de estrategia. Era increíble.

Otra fue cuando apenas teníamos 15 años, íbamos junto a otro chaval, Fernando González de Nicolás, ‘El Rana’, montamos una moto en un tren de mercancías para que Ángel pudiera correr en Jerez. La Policía nos vio, y como no teníamos documentación, nos tuvo en el cuartelillo ya allí. Además, como éramos los tres menores de edad, no podíamos salir a menos que alguien se hiciera cargo de nosotros. Y tuvo que ser don Francisco Pacheco, Presidente del Motoclub de Jerez, quien acreditó que Ángel estaba inscrito en la carrera y quien se hizo cargo de los tres. Fue una vivencia bastante llamativa cuanto menos”

6.      ¿Quién fue el rival más duro que tuvo en el mundial?

“Sobre todo, los españoles. Primero Tormo, y luego Aspar, que fue quien lo retiró. En el año 1986, en el circuito de Calafat, le pidió al dueño de Derbi que Aspar lo dejara ganar, porque era su última carrera. Jorge, que había sido su compañero en la marca catalana, dijo que si se lo pedía directamente a lo mejor le dejaba. No lo hizo y al final Ángel no pudo ganar en su despedida. Ahora todo ha cambiado, está todo mucho más profesionalizado, aunque eso sí, todo lo que es el motociclismo ahora es gracias a Ángel Nieto"

 7.      ¿Cómo se gestó el título que ganó con Alzamora como director de equipo?

“Una de las claves tuvo lugar en el Gran Premio de Australia, donde Emilio iba fatal y pararon a su hijo Gelete para que lo dejara pasar. Pudo obtener un punto, y al final le sirvió para ser campeón. La última carrera, en Argentina, fue un gran sufrimiento, sobre todo con la actitud de Melandri, pero al final pudo lograr el título. Pese a todo, Ángel y el resto del equipo fueron a Dirección de Carrera a protestar por todo lo que había hecho el italiano en la prueba, pero la sanción que le impusieron sólo fue económica.”

 8.      ¿Qué significó para Ángel que su hijo Pablo ganara un Gran Premio, y que fuera campeón con Viñales como director de equipo?

“Gelete y Pablo llevaban desde pequeños las motos en la sangre, veían todos los días a su padre llegar a casa después de correr, y eso les influyó, claro. Tenían material bueno, en el equipo de Aspar, con todas las piezas oficiales, pero nunca llegaron a despuntar. Les faltaba algo de sangre, sobre todo a Gelete. Pablo sí que consiguió buenos resultados, incluso algunos podios, y la victoria en Portugal fue muy especial para ambos. El que sí que tenía más talento era su sobrino Fonsi, pero no estaba tan centrado como debería un profesional. Fue incluso subcampeón del mundo, pero estaba más pendiente de los anuncios, las firmas, la vida nocturna,… que de poner la moto a punto. De hecho, una vez Ángel se enfadó con él después de que Aspar lo llamara y le dijera que Fonsi no había ido a un test a probar la moto, porque había argumentado que estaba muy ocupado con otros compromisos en Madrid.

Lo del título de Maverick fue muy especial, fue enseguida a darle un abrazo a Pablo. Quiso darse tanta prisa que le tuvieron que avisar de que acababan de dar el banderazo de final de carrera, y ellos estaban agarrados al muro y casi se caen durante la misma. Pero fue un momento muy emotivo para la familia.”

9.      La última. ¿Por qué nunca dio el salto a categorías de mayor cilindrada?

“Era otra época, antes los pilotos estaban muchos años en las mismas categorías, ahora enseguida te suben de categoría si despuntan, y algunos incluso van desde la pequeña hasta MotoGP de un salto (Miller). Mira todos los pilotos que han estado cinco o seis años ganando en 125 hace unos años (Cecchinello, Ui, Perugini, Alzamora,…). No obstante, Ángel sí que llegó a probar las motos grandes alguna vez. A Franco Uncini, que tenía moto Honda y también influencia sobre los japoneses, le pidió que le dejara correr con una de sus monturas a principios de los 80, y al final consiguió que le dejaran. Además, en el mundial llegó a competir en alguna prueba de 250, lo que pasa es que no ganó como en la cilindrada pequeña y por eso la gente no lo recuerda”

Compartir esta página