Márquez ganó en Alemania y se puso líder del mundial

Después de un gran año 2016, Márquez no partía como el gran favorito para revalidar el título, pues había un hombre que le había hecho sombra toda la pretemporada: Viñales. Maverick demostró que los test de invierno no fueron casualidad y venció en Qatar y Argentina sus dos primeras carreras con la Yamaha. Sin embargo, no fue capaz de mantener la constancia, y a pesar de ganar en Francia y ser segundo en Italia, tuvo malos resultados en Jerez, Catalunya, Austin o Assen. De hecho, a Marc le sucedió algo parecido, y a Rossi, Pedrosa,... el de Cervera sólo pudo ganar en Austin en las ocho primeras carreras, mientras que a su vez Dovizioso lo hacía en Mugello y Montmeló. Dada la irregularidad de todos, se llegó a la novena carrera, en Alemania, con cinco pilotos en 11 puntos, y hasta tres pilotos distintos habían sido ya líderes. Y en Sachsering, Márquez volvió a ganar para irse de vacaciones como primero del mundial, algo que parecía impensable al principio del año.

Márquez-Dovizioso, el duelo por el campeonato.

La segunda mitad del campeonato fue otra cosa. Las Honda dieron un paso al frente, especialmente Márquez, que ganó la primera carrera después del parón, en Brno. Sin embargo, apareció un rival inesperado para el catalán: Dovizioso. Andrea, que ya había ganado dos carreras, repitió triunfos en Austria, en un duelo al límite con Marc, y en Inglaterra, con abandono del de Cervvera. Con el de Ducati líder, tocó el turno del piloto español: victorias en Misano, bajo la lluvia, y en Aragón, para conseguir hasta 16 puntos de ventaja a falta de apenas cuatro pruebas para el final del mundial, que se presentaba apasionante pero que en ese momento ya sólo tenía a dos candidatos.

Márquez, hexacampeón en Valencia

En Japón, Dovizioso tenía un poco de ventaja sobre Márquez, y en un duelo cuerpo a cuerpo hasta la última vuelta, el italiano resistió los ataques del español para recortarle cinco puntos en agua. Otra carrera épica, pero de la que el español parecía que había perdido poca renta. Y es que en Australia, circuito 'Márquez', el campeón lo aprovechó para ganar, mientras que su rival sólo podía ser decimotercero, con lo que a falta de dos grandes premios la ventaja era de 33 puntos. El de Cervera sería campeón si perdía siete puntos o menos en Malasia con su rival, y esa situación se dio durante buena parte de la carrera (con el asfalto húmedo), Sin embargo, las órdenes de equipo obligaron a Lorenzo a dejar pasar a Dovi y eso le valió al de Ducati para llegar con opciones, muy pequeñas, de título a Cheste. Sólo le valía ganar y que Márquez, básicamente, no puntuara. Y en el tramo final de carrera esto estuvo a punto de suceder, pero Marc salvó increíblemente con el codo una caída casi segura. Acto seguido, el que besaba el asfalto era Andrea. C'est fini. Márquez acabó tercero y se proclamó campeón del mundo por sexta vez, la CUARTA en MotoGP. Leyenda a sus 24 años.