LORENZO, CAMPEÓN POR INSISTENCIA
Campeón: Jorge Lorenzo (4/5/1987), 19 años Categoría: 250 cc
En el año 2006, con la marcha de Pedrosa y Stoner a MotoGP y el cambio de Lorenzo de Honda a Aprillia, una montura mucho más competitiva, el malllorquín era el principal favorito a lograr el título en la categoría intermedia. Por si fuera poco, Jorge comenzó en 'modo campeón' el año, y se impuso con autoridad en Qatar y Jerez en las dos primeras carreras del calendario. No obstante, tres pruebas malas en Turquía, Francia y China parecían complicarle el campeonato, ya que después de elllas era quinto a más de una carrera de Dovizioso, un líder impecable.
Y decimos impecable porque el italiano, en esas primeras cinco carreras, no se había bajado del podio. Y así se mantuvo durante ocho pruebas, incluyendo una victoria en Montmeló que le permitió coger incluso más ventaja sobre un Lorenzo que empezaba a arrancar. Jorge ganó en Italia, Holanda y Gran Bretaña, y ahí forzó al máximo al transalpino: Andrea se fue al suelo al intentar darle caza. Con un tercer puesto en Alemania, el español afrontaba la parte final del campeonato con dos puntos de ventaja al frente de la clasificación general. En Brno, en la siguiente cita, Lorenzo obtuvo la sexta victoria del año en apenas 11 carreras.
Jorge siguió a lo suyo, y a base de insistencia y velocidad se escapó ligeramente en la clasificación general del mundial, tras volver a ganar en Malasia y Australia. Pese a todo, Dovizioso era segundo y cuarto y aún mantenía las opciones de ser campeón del mundo. En Estoril, en la penúltima prueba del certamen, el de Aprilia podía lograr el título si acababa la carrera por delante del italiano. Sin embargo, en un día atípico, no encontró las mejores sensaciones, algo que Andrea sí hizo, para ganar la prueba y llegar a Valencia a 13 puntos del español. En Cheste, Jorge sólo pensó en cerrar el campeonato, y en una carrera en la que dosificó, y con la gran labor de su compañero Debón, que tapó muy bien a Dovizioso al comienzo, se hizo con un mundial más difícil de lo esperado, al terminar cuarto.