Márquez ganó en Austin, en su segunda carrera en MotoGP

Márquez llegó a MotoGP como campeón del mundo de Moto2 y encuadrado en el equipo más potente de todos, el Repsol Honda. Así, de primeras, ya era un claro candidato al título, y lo demostró desde el inicio: tercero en Qatar, tras una bonita pelea con Rossi. En la segunda carrera, destrozó todos los récords de precocidad de la categoría, ganando con autoridad en Austin, y en la tercera, revivió el duelo Rossi-Sete de 2005 en Jerez con Jorge Lorenzo. Un comienzo impresionante, que se vio ligeramente empañado con su caída en Italia, justo después de haber acabado en el podio en Le Mans su primera carrera en agua en MotoGP. Marc, no obstante, no acusó ese 'cero', y tras dos podios en Montmeló y Assen, en una carrera épica en la que ganó Rossi tres años después y Lorenzo acabó quinto con la clavícula rota, venció en Alemania y Laguna Seca para irse al parón veraniego como líder del campeonato de la categoría reina en el año de su debut

Lorenzo, sobre todo, y Pedrosa, los rivales de Marc. En la foto, en el podio de Silverstone

Después, Márquez ganó en Indianápolis y Brno, y en ese momento parecía imbatible. Sin embargo, Lorenzo le recordó quién era el campeón, y a partir de Inglaterra, donde lo batió en una de las mejores carreras de los últimos años, se convirtió en su principal rival. Jorge venció en San Marino, aunque la ventaja que había recortado se esfumaba en apenas dos carreras: en Aragón, donde Márquez tuvo un toque con Pedrosa que acabó con Dani en el suelo y victoria de Marc, y en Malasia, con tirunfo de Pedrosa por delante de su compañero de equipo en Honda y de Lorenzo. Parecía que el mundial estaba visto para sentencia, ya que Márquez contaba con 43 puntos de ventaja sobre el vigente campeón, y faltaban sólo tres carreras. Pero entonces llegó el Gran Premio de Australia...

Márquez, el campeón más joven de la historia

Y en Australia, la emoción del mundial revivió. Márquez podía ser campeón, pero su equipo cometió un error en la estrategia y fue descalificado. Lorenzo ganó, y aprovechó para darle un buen 'mordisco' a la general a falta de dos carreras. Jorge intentó presionar al rookie, hacerle sentir incómodo para intentar que fallara. En Japón, el mallorquín volvía a ganar, con Marc segundo, y se llegaba a Cheste con todo por decidir: Lorenzo, en el mejor momento del año (y posiblemente, uno de los mejores de su vida), venía lanzado al circuito valenciano, y necesitaba ganar y que Marc fuera quinto o peor. El mallorquín cumplió con su parte, pero el catalán también: tercero, rodando cómdamente tras el de Yamaha y Pedrosa, e historia: campeón a la primera (no pasaba desde 1978 con Kenny Roberts) y el más joven en hacerlo.