Elías ganó una tremenda carrera en grupo en Jerez

Año 2010. Toni Elías acepta el reto de bajar de MotoGP a la nueva categoría de Moto2, con la estructura de Gresini, e intentar así emular lo que Julián Simón había logrado un año antes en 125. La temporada no empieza de la mejor manera, ya que el manresano se cayó en los tests previos a la primera carrera y tuvo que correrla lesionado. Pese a todo, logra la pole y acaba cuarto de forma épica, con Shoya Tomizawa como el primer ganador de la historia de una carrera de Moto2. Aún con dolor, en Jerez, en una prueba loca, Elías fue el mejor en grupo y se hizo con la victoria, igual que en Le Mans. La igualdad fue la tónica en la primera parte del mundial, donde hasta cinco pilotos (los ya mencionados más Iannone, Takahashi y Cluzel) lograron subir a lo más alto del podio. Sin embargo, había una constante: Elías fue el único capaz de puntuar en todas las carreras en esas nueve primeras citas, y de ganar más de una vez (junto a Iannone) y eso le permitía ser líder del certamen. 

Iannone y Simón, en el podio de Aragón con Talmacsi

La segunda mitad del campeonato fue un monólogo de Toni. Empezó en Alemania, donde ganó remontando, a los italianos Iannone y Rolfo, y después enlazó cuatro victorias en las cinco siguientes carreras, en Brno, Indianápolis, Misano y Japón. Simón le puso las cosas muy difíciles, ya que aunque Julián no pudo ganar ni un gran premio aquel año, fue segundo en tres de esas cuatro últimas carreras mencionadas. Aún así, el campeón de 125 acabaría el año con ocho podios, los mismos que Elías, y fue subcampeón, lo que habla de su buen hacer. Quien sí ganó fue Iannone, hasta tres veces, la última en Aragón, siendo uno de los pilotos más fuertes de la categoría. La irregularidad del italiano le impidió poner en más apuros a Toni Elías.

Toni Elías, todo un número 1

Y llegó el gran día. Tras 12 temporadas en el mundial, y haber rozado el título hasta en dos ocasiones, en Malasia, Toni acababa cuarto y se proclamaba CAMPEÓN DEL MUNDO, el primero de la historia de Moto2. Cuando entró en la meta de Sepang rompió a llorar, soltando toda la tensión acumulada. Justicia, el segundo apellido de Elías, era lo que mejor definía lo que se había hecho con él ese día. Tras tocar el cielo, las últimas carreras del año no fueron del todo buenas, ya que sólo logró acabar una de las tres, en Australia, en séptima posición. Poco importaba. El manresano cerraba un año histórico y confirmaba su vuelta a la categoría reina de la mejor manera posible. Por cierto, en una apretada lucha por el subcampeonato, Simón batió a Iannone por dos puntos, y firmaba un doblete inolvidable para el motociclismo español