Viñales celebró así su triunfo en Francia

La temporada 2013 fue un monólogo de los pilotos españoles, y en Moto3 especialmente. Tres pelearon codo con codo todo el año: Luis Salom, Alex Rins y Maverick Viñales. En las primeras ocho carreras del campeonato, coparon entre ellos 23 de los 24 puestos del podio disponibles, lo que hablaba de la tremenda diferencia entre Luis, Alex y Maverick, y el resto. Salom ganó en el estreno en Qatar, luego fue Rins el que se impuso en Austin (la primera victoria de su vida) y después Maverick hacía lo propio en Jerez (tras una bandera roja que daba la prueba por finalizada) y Le Mans. Entoces el primero de ellos, Luis Salom, enlazaba tres victorias seguidas en Montmeló, Italia y Assen, donde demostró ser el más calculador al final de carrera, y Rins se imponía en Sachsenring antes del parón veraniego. La igualdad era máxima entre los tres españoles.

Rins y Salom pelearon todo el año con Viñales y cualquiera pudo llevarse el título. En la foto, ambos en el podio en Alemania

Se llegó a la segunda mitad del campeonato, y la tónica seguía siendo la misma: monólogo de los tres pilotos españoles. Aunque en alguna carrera ya subía al podio Alex Márquez (Indianápolis, San Marino,...) las victorias en esta parte del campeonato fueron cosa de dos: Salom y Rins, que se convirtieron por supuesto los principales rivales a los que Viñales tuvo que derrotar para poder alzarse con el título. Luis ganaba en Brno, Silverstone y Sepang, mientras que Álex hacía lo propio en Indianápolis, Misano, MotorLand y Philip Island, estas tres últimas batiendo a Viñales prácticamente sobre la línea. Maverick, no obstante, era el más regular de todos, y aunque era tercero en la general, el haber sumado podios en casi todas las carreras le perimtía seguir en la pelea por el mundial.

Viñales ganó en Cheste y se proclamó campeón del mundo

Sin embargo, en las dos últimas carreras del año hubo un giro inesperado del guion: en Japón, Salom, que era líder del mundial, se fue al suelo al principio de carrera, lo que dejaba las cosas en una situación franca para Rins. El catalán lo tenía todo de cara, pero rodando en solitario, también se cayó, y eso comprimía muchísmo el mundial, sobre todo cuando Viñales sí conseguía acabar la carrera, segundo tras Álex Márquez, y de una tacada les recortaba 20 puntos a sus dos rivales. Con este resultado, se llegaba a Cheste con la siguiente situación en la general: Salom, 300 puntos; Viñales, 298 puntos; Rins, 295 puntos. Conclusión: QUIEN GANARA EN VALENCIA ERA CAMPEÓN DEL MUNDO. El novamás para un año igualadísimo. Y en Cheste, el que mejor jugó sus cartas fue Viñales. Maverick, que había preferido no arriesgar al límite durante todo el año, sabía que en Valencia se la tenía que jugar, y la estrategia le salió perfecta. Ganó a Rins, con Salom KO por una caída, y se hizo con el título más disputado de los últimos años. Brillante.