Márquez era el hombre a batir en Moto2 en 2012

Estuvo a punto de lograr el título en su primer año en Moto2, y en 2012 Marc Márquez era el claro favorito. Tras estar parado más tiempo del habitual en pretemporada debido a la lesión ocular que le impidió pelear el mundial en Malasia y Cheste el año anterior, Marc dio un golpe de autoridad en Qatar, ganando la primera carrera del año. Después fue segundo en Jerez y volvió a ganar en Portugal, antes de caerse en Le Mans y ceder el liderato del mundial a Espargaró. Tuvo un incidente con Pol en Catalunya, que acabó con éste por el suelo y ponía a Luthi en la cima del campeonato. Después, tercer puesto en Inglaterra (líder de la general) y victorias en Assen y Sachsenring, para llegar a la primera mitad del campeonato como líder destacado sobre el propio Pol Espargaró.

Pol Espargaró, el gran rival de Márquez en 2012

No obstante, hubo un hombre que le puso las cosas difíciles a Márquez durante toda la temporada: Pol Espargaró. El de Granollers ya ganó en Jerez y Silverstone en la primera parte del campeonato, llegando a liderarlo incluso, y fue quien más batalla le plantó en carreras como las Portugal o San Marino, en dos espectaculares duelos mano a mano entre los pilotos españoles que se resolvieron a favor de Márquez. A pesar de que Marc ganó en Brno, Indianápolis, el propio San Marino y Japón, Espargaró también había subido al podio en diez ocasiones, incluyendo una nueva victoria, en MotorLand en el Gran Premio de Aragón, y se mantenía al acecho del de Cervera en la segunda posición de la general del mundial, a la espera de un fallo de su rival para intentar acercarse al liderato.

Márquez, campeón en Australia

Aunque ese fallo llegó bajo la lluvia de Malasia, Esparagaró no pudo aprovecharlo al acabar sólo undécimo, y Márquez llegó a Philip Island con la posibilidad de ser campeón del mundo. Le valía con acabar decimocuarto, pero Marc tiene instinto de campeón, y en una carrera en la que Pol se exhibió (ganó con más de diez segundos de ventaja), peleó con Redding el podio hasta la última curva, para acabar tercero y poder celebrar así el título mundial desde el podio, como los ganadores. En la última carrera del año, en Cheste, Márquez escribió una página dorada más en su historia en el mundial: por sanción, fue obligado a salir trigésimo tercero y último, pero le dio tiempo a remontar y adelantarlos a todos, para despedirse de la categoría intermedia de la mejor manera posible: ganando. Un caníbal insaciable en la parrilla del mundial de motociclismo.