PEDROSA, EL NIÑO PRODIGIO
Campeón: Dani Pedrosa (24/09/1985), 18 años Categoría: 125 cc
Pedrosa se quedó a las puertas del título en 2002, y en 2003 partía como el claro favorito a ganarlo con su Honda, bajo la estructura del Movistar Team y la tutela de su inseparable Alberto Puig. Pese a tener un mal inicio en Suzuka, donde acabó octavo, después enlazó tres victorias (Sudáfrica, Francia y Catalunya) y un segundo puesto en las cinco carreras siguientes que le encaramaron en la cima de la clasificación, dejando atrás a rivales tanto veteranos como Cecchinello, Jenkner o Perugini, como novatos, el caso de Barberá, De Angelis, Dovizioso o Stoner. Dani puntuó en las siete primeras carreras del año, lo que lo convertían de largo en el piloto más regular en una categoría igualadísima y que le valían para ser líder del campeonato.
En Inglaterra, en el octavo gran premio del año, llegó el primer problema para Pedrosa. En una lucha a cuatro con Dovizioso y Barberá, Perugini lo tiró en la última vuelta y ahí comenzó una lucha dialéctica entre ambos que creó una rivalidad que rozaba lo extrodeportivo. Stefano ganaba el siguiente gran premio, en Alemania, y apretaba el mundial. Pero Dani era mejor piloto y se encargó de demostrárselo al transalpino en la pista, que es donde el español siempre se ha sabido expresar mejor. En la décima prueba, en Brno, Dani se exhibió y acabó mentalmente con el italiano, en lo que fue el punto de inflexión del campeonato
Tras Brno, llegó una serie de carreras en la que aparecieron nuevos talentos españoles que se estrenaban en el mundial: Pablo Nieto, Barberá o Lorenzo ganaban de manera consecutiva en Portugal, Japón y Brasil y auguraban un futuro esperanzador para el motociclismo español. La racha de triunfos de los pilotos de nuestro país la culminó el propio Dani con una de las mejores victorias de su vida: la que lo convertía en CAMPEÓN DEL MUNDO en Malasia a dos carreras del final, el español más joven en conseguirlo hasta ese momento. En la carrera siguiente, Pedrosa se rompió los dos tobillos en Australia y no pudo disputar las últimas pruebas, lo que no empañó un año espectacular